A continuación, podéis leer la tercera y última parte de "Lola nos cuenta cómo es vivir con un trastorno psicológico". Si bien en la primera parte conocíamos su historia y en la segunda cómo había afectado a cada ámbito de su vida, en esta tercera parte Lola nos cuenta la importancia de visibilizar los trastornos psicológicos, cómo es la manera correcta de reaccionar ante un problema similar para poder ayudar a la otra persona, qué le diría a su yo del pasado o a una persona que esté pasando por algo similar y nos deja unas conclusiones que nos pueden hacer reflexionar. 

LA NECESIDAD DE VISIBILIZAR LOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS Y APRENDER SOBRE ELLOS

A día de hoy los trastornos psicológicos siguen siendo un tema tabú, no se prepara a los niños, docentes o personal sanitario a tratar con personas que puedan sufrir un trastorno psicológico o para entenderlos y empatizar con ellos, y por ello nos encontramos con comentarios, actitudes o comportamientos que pueden incluso empeorar el estado psicológico de la persona que lo padece.

Por otro lado, en la sanidad pública no se le da a la salud mental la importancia que realmente tiene, hasta el punto de ver a una niña de 10-15 años con un trastorno psicológico grave una sola vez al mes. Es necesario un mayor apoyo a la salud mental en la sanidad pública, y para ello debemos comenzar por visibilizar los trastornos psicológicos e incorporarlos a nuestra realidad como un problema de salud que afecta a la vida diaria de las personas que lo padecen, y a sus familiares o entorno más cercano, y por tanto, debe ser tratado de forma continua.

Lola nos cuenta varios ejemplos de la poca preparación de sanitarios y docentes en este aspecto, además de otras situaciones que le han provocado gran malestar:

"Los celadores, enfermeros o incluso médicos de la sanidad pública no están preparados para atender a personas con este tipo de trastorno. En mi segundo ingreso un celador me reconoció y me dijo "has engordado eh". Imagínate el impacto que puede tener un comentario así para mi"

"Había enfermeras que me perdonaban comida pensando que me hacían un favor, siendo en realidad todo lo contrario"

"En el tercer ingreso tuve un desencuentro con una psiquiatra, rompió una promesa que teníamos y me negué a comer y tomar la medicación, entonces me ataron entre 4 o 5 enfermeros y me intentaron poner una sonda mientras yo gritaba y me negaba. Al final, no pudieron ponermela y llegué a un acuerdo para comer la dieta menos calórica. Entre los enfermeros empezaron a llamar esta situación "el exorcismo de Lola" y me lo decían a mi directamente".

"También me encontré con comentarios desafortunados por parte de algunos profesores, aunque sus intenciones fueran buenas. Por ejemplo, un profesor al enterarse me dijo ¿qué tal vas, vomitas o algo?"

"En mi segundo colegio, me iban a llevar otra vez a comedor en UTCA, y un día estaba en el pasillo llorando por eso y una profesora me dijo que tenía que dejar de llorar cuando llegaran mis compañeros porque estaban en una época en la que no se podían desconcentrar (bachillerato)"

"Además, cuando hablé con mi tutora sobre el bullying, no hizo nada y me dijo que ella no podía controlarlo todo. Le pedí subir a clase en los recreos a estudiar para no estar sola y no me dejaba"

"Me gustaría que en los colegios se pudieran detectar estos problemas antes, que se dieran charlas para concienciar y talleres para que los profesores y alumnos entiendan qué es un trastorno psicológico y qué implica vivir con él, además de charlas de gestión emocional y de nutrición. De hecho, me parece bastante importante que durante la educación primaria y la ESO hubiera una asignatura que facilitara el conocimiento de emociones y el manejo de las mismas. Por otro lado, es importante que se trabaje la prevención desde edades tempranas porque actualmente se hace a partir de los 15 años y lo más seguro es que sea demasiado tarde para ciertos casos"

"Algunas personas a las que se lo he contado me han dicho cosas como "pero si estas delgada", "pues no parece que tengas anorexia" o "pues come" comentarios que contribuyen al malestar psicológico"

"Recuerdo perfectamente que el grupo de amigas que tuve con 17 años, me atacaban con mis problemas si nos enfadábamos"

Los otros ven los trastornos psicológicos de una manera distorsionada, como si la persona que lo sufre fuera culpable de ello, quizá por falta de información, y esto es algo que se puede solucionar educando a los niños en salud mental desde pequeños.

¿CÓMO REACCIONAR DE FORMA CORRECTA?

Hay veces en las que queremos ayudar, pero no sabemos cómo. Las personas no tenemos poderes, y no podemos arreglar problemas así a través de la palabra, pero esa no es nuestra función, nuestra función es apoyar, comprender, empatizar y buscar ayuda en personas que realmente puedan darla, en profesionales como psicólogos o médicos. A continuación, Lola nos cuenta algunas de las cosas que ha echado en falta o que le hubieran gustado escuchar por parte de sus seres queridos:

"Me gustaría que la reacción de la persona a la que se la cuento fuera de comprensión, sin quitarle importancia. Sobre todo durante la adolescencia, no hay que dar a entender que es algo relacionado con la edad o que es una exageración, es algo muy importante y debe ser abordado como tal"

"Para mi hubiera sido importante que todas aquellas personas a las que se lo he contado hubieran tratado de empatizar conmigo y me hubieran mostrado su apoyo. Creo que es importante dar a entender a la otra persona que estás ahí para ayudar en todo lo posible pero sin presionar"

"Por otro lado, creo que no debería haber nunca ningún reproche. Por ejemplo, mi madre se enfadaba cuando no comía y acabábamos discutiendo. Yo creo que lo mejor hubiera sido que se sentara a hablar conmigoy me dijera "Lola estoy preocupada por ti porque soy tu madre y te quiero y voy a intentar ayudarte, pero creo que debemos buscar ayuda externa". Creo que el principal problema es la forma que tienen las personas de reflejar su preocupación, habría que sentarse a hablar y no reprochar, ni discutir o negar el problema"

"Lo mejor que me podrían haber dicho es: "se que es un proceso duro y voy a estar a tu lado siempre, pero se que vas a poder salir de esto porque eres muy fuerte"

"Algo que me hacía sentir mal es que comparasen mi situación con otros problemas que desde mi punto de vista no pueden ser comparados"

"Por último, hay que evitar comentarios como "pero si eres muy guapa" o "no entiendo que estés así" porque hacen sentir peor a la persona que los escucha"

¿QUÉ LE DIRIAS A TU YO DEL PASADO?

"Me encantaría hablar con mi yo de 5 años para decirle lo maravillosa y fuerte que es, reforzar su autoestima, hacerla ver que el aspecto o las notas no son tan importantes, que no debe auto-exigirse tanto. Intentaría inculcarle unos valores diferentes.

También hablaría a mis padres para que no fueran tan exigentes o cerrados de mente en algunos sentidos, se que ellos han hecho lo que creían mejor para mi, pero les pediría que me educaran para quererme a mi misma, reforzarme y transmitirme que hay cosas mucho más importantes que, por ejemplo, los estudios"

¿QUE LE DIRÍAS A UNA NIÑA QUE ESTÉ PASANDO POR UNA SITUACIÓN SIMILAR A LA TUYA?

"Le contaría mi historia para que continúe luchando y sepa que se puede cambiar y que se puede salir, aunque por el camino va a tener que trabajar mucho y pasar por momentos muy malos. Que se conozca a ella misma, que intente investigar sobre cómo ha desarrollado su trastorno porque le pueden dar claves para su recuperación, como me ha pasado a mi. Que la vida es muy larga y da muchas vueltas y que hay cosas que no son tan importantes como creemos, que mañana eso que te hace estar tan mal puede no parecerte tan importante y que todo lo malo va a pasar"

CONCLUSIÓN DE LOLA

"Si no hubiera vivido todo esto, no sería la persona que soy hoy. Tratando de sacar algo de todo esto, me doy cuenta de que me llevo mucha experiencia, formas de pensar diferentes, una mente mucho más abierta, me considero bastante fuerte y bastante buena persona debido a que se realmente lo que es sufrir"

"He sufrido demasiado con lo joven que soy. No quiero que nadie pase por el mismo infierno que he pasado yo. Ojalá este artículo pueda ayudar a la gente a comprender mejor casos parecidos al mío, pero sobre todo ojalá ayude a alguna persona que sienta lo mismo que he sentido yo"

"Siempre que he tocado fondo he sentido algo que me decía que la vida me tenía algo grande preparado, que todo este calvario tiene una razón y que todo se acabará. Y creo que es así"

Este artículo esta dividido en tres partes, en la primera parte Lola nos contó su historia, y en la segunda nos explicó cómo ha afectado a cada ámbito de su vida. Esperamos que estos tres artículos  hayan servido para empatizar con Lola y otras personas que puedan tener problemas similares.

Gracias Lola, una vez más, por abrirnos tu alma y compartir tu experiencia con otras personas para intentar ayudar. Ojalá alguien pueda beneficiarse de todo lo que nos has transmitido y aprender sobre ello, tanto para aprender a ayudar a otras personas como a ellos mismos. Eres un gran ejemplo de superación.